jueves, 14 de octubre de 2010

Rescate de mineros chilenos:Enfrentarán decadas de problemas psicológicos.

Artículo publicado en el diario inglés The Telegraph, que nos entrega una visión sobre las consecuencias psicológicas del encierro de los mineros desde una perspectiva distanciada de la efervesencia emocional que nos embarga.



Traducción rápida de Gonzalo Silva Estragués.



14-10-2010, The Telegraph. http://www.telegraph.co.uk/





Rescate de mineros chilenos:Enfrentarán decadas de problemas psicológicos.




Sobrevivieron 69 días bajo tierra, pero ahora enfrentaràn décadas de potenciales problemas psicológicos como resultado del calvario.


Gordon Rayner, Chief Reporter. Published: 12:58AM BST 14 Oct 2010



Unos lucharán para lidiar con las tentaciones de ofertas mientras son tratados como héroes y celebridades. Otros, probablemente, se separarán de sus familias y re-evaluarán sus vidas, dice Philip Hodson, miembro de la Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia.




"Son hombres rudos que, a corto y largo plazo, se las habrán arreglado con el trauma de estar atrapados bajo tierra", dice Hodson. "Pero lo que les espera en el futuro es algo para lo que no estan entrenados".




"Les ofrecerán dinero, les dirán que son héroes, y será dificil para ellos resistir ese tipo de cosas. Por un tiempo serán celebridads, y si vemos el desastre que la mayoría de las celebridades hacen de sus vidas , incluso si vienen de familias del negocio de la fama, puedes ver los problemas que enfrentan".




"Cualquiera que haya tenido que contemplar la muerte es propenso a reexaminar su vida después de que el peligro haya pasado. ¿Están satisfechos? ¿Son sus vidas lo que querían vivir? ¿Realmente aman a las personas que tienen cerca? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es no, podría llevar al quiebre de una relación que estoy seguro que pasará en algunos casos".




"Otra dificultad, especialmente para los mineros mas jovenes, es el hecho de que serán identificados con este acontecimiento para siempre, el resto de sus vidas será casi un epílogo. Es muy similar a la gente que fué a la guerra cuando tenían 20 años y pasaron el resto de sus vidas remontandose a eso".

"El peligro para esos jovenes mineros, especialmente si reciben mucho dinero que no necesitan para vivir por un par de años, es que se sentirán desarraigados y les costará establecerse".




Todd Russel, 38 años, uno de los dos mineros australianos atrapados bajo tierra producto de un terremoto por dos semanas el 2006, dice que ha sufrido de insomnio y pesadillas desde su rescate y fué diagnosticado con Sindrome de Estrés Post Traumático, al cual culpa del colapso de su matrimonio.
"Tienen un largo camino por recorrer", dice él. "Ellos están solo en las primeras etapas de su salida".




Robert Murray Willis, consultor de rescate minero, ofrece un pronóstico mas optimista diciendo que cree que muchos de los rescatados volverán a la minería.
"Una vez que haya una necesidad de ganar dinero otra vez su inclinación será a volver bajo tierra", dice. "Ellos escaban, recolectan y trabajan increiblemente duro para completar sus tareas temprano e ir por un par de cervezas antes de regresar a casa. Su habilidad es la minería. Querrán volver a eso".




Ellos ya saben de las invitaciones a palacios presidenciales, de las ofertas de peliculas y libros, de las invitaciones de vacaciones con todo incluido y de las incontables invitaciones a programas de televisión que esperan por ellos una vez que se recuperen fisicamente.
En todo caso, antes de que puedan considerar algún contrato lucrativo todos deberán pasar algunos dias hospitalizados recuperándose de los efectos físicos del encierro.




Murray Willis dice que incluso el mas ágil de ellos estará propenso a sentirse débil y cansado, mientras que aquellos con problemas médicos anteriores deberán ser monitoreados de cerca para revisar los efectos de la humedad y el calor bajo tierra.
Todos ellos también necesitarán varios dias para adaptarse a la luz del día. Cada uno de ellos fué traido de vuelta con lentes de sol, y el hospital donde están siendo tratados tiene sus ventanas revestidas con capas polarizadas para protejer sus ojos.